La Cúrcuma contribuye a la función del sistema nervioso, mantiene la salud del hígado, pulmones y vías respiratorias superiores.
Contribuye a aliviar los dolores inflamatorios, musculares y articulares.
Promueve la producción y calidad de la sangre.
Ayuda al funcionamiento del sistema inmunitario, la resistencia a las alergias y tiene propiedades antioxidantes.